TAREA >> 9. Lee “La Determinación de las Soluciones Óptimas”.

LA DETERMINACIÓN DE LAS SOLUCIONES ÓPTIMAS

Una solución óptima para la vida toma en consideración la supervivencia máxima de todo lo que concierne al problema.

Esto no significa que no podamos destruir. Resulta que si no tuviéramos la destrucción como uno de los métodos operativos de la existencia, estaríamos en bastante mal estado. ¿Te das cuenta de que cada helecho que crecía allá en las épocas más lejanas todavía estaría creciendo, y que crecería además de todos los árboles que hubieran crecido desde entonces? Y tendríamos tantos árboles vivos creciendo sobre la faz de la Tierra que es probable que estuviéramos caminando a casi 300 metros sobre el nivel del suelo. La muerte, la destrucción, tienen que sobrevenir y dejar el camino libre a los avances y las mejoras. Y la destrucción, cuando se usa en esa forma, es muy legítima.

Por ejemplo, no puedes construir un edificio de apartamentos sin demoler la casucha que estaba ahí antes. Pero llega alguien y dice: “Eso es terrible; están destruyendo algo. Están destruyendo un monumento antiguo”.

“Señora, estamos tratando de construir unos apartamentos aquí”.

“Sí, pero es un monumento antiguo”.

“Señora, esa cosa está a punto de derrumbarse en la calle”.

“Está muy mal destruir cosas”.

Eso es bastante aberrado (no basado en la razón, que se aparta del pensamiento o comportamiento racionales), porque hay que destruir algo de vez en cuando. Sólo piensa en lo que ocurriría, por ejemplo, si aún conservaras en tu poder cada trozo de papel que se te hubiese dado en tu vida y que tuvieras que mudarte, y fuera muy malo el destruir las cosas y tuvieras entonces que continuar acarreando todo eso contigo. Puedes ver lo ridículo que sería.

Hay una verdadera ecuación relacionada con esto: Uno no debe destruir más de lo necesario para construir.

Si uno comienza a destruir más allá de lo necesario para construir, acaba en mal estado muy rápidamente. Uno acaba en el estado en que estaba la Alemania nazi. Lo destruyeron todo; decían: “¡Ahora Austria, ahora Checoslovaquia, ahora destruyamos Stalingrado!”. Y lo hicieron, y Stalingrado fue un desastre horrible. También Alemania.

Hay una antigua verdad autoevidente: “Nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas; doblan por ti”. Nada es más cierto. La gente empieza a mirar esto y se vuelve supersticiosa al respecto. Dicen: “Bueno, no me atrevo a dañar a nadie porque entonces se me haría daño de alguna manera”. Esto no es necesariamente cierto. Pero en la ecuación general de la vida y la existencia, la destrucción intencional de algo puede trastornar la supervivencia de otras entidades cercanas. Puede trastornar y desequilibrar las cosas hasta un punto en el que, por ejemplo, ya no tenemos palomas migratorias norteamericanas. La gente no se detuvo y pensó entonces, hace más de cien años, que uno de estos buenos días no habría ninguna; porque claro, las había de todas clases por todo el cielo. Así que el hombre ha tenido que entrar en un tremendo programa de conservación de la fauna para restaurar la vida salvaje que sus abuelos arrasaron. El hombre hará esto de forma totalmente instintiva.

Las dinámicas sencillamente significan: ¿cuántas formas de supervivencia hay? ¿Cómo sobrevive un individuo? Puedes llegar a la conclusión de que el individuo sobrevive solamente para sí mismo y coopera sólo por egoísmo. Pero también podemos llegar a la conclusión de que sobrevive únicamente para las generaciones futuras, y demostrar todo de maravilla de esta forma. Puedes llegar a la conclusión, como lo hicieron en Rusia, de que el individuo sobrevive únicamente para el estado y sólo es parte de una sociedad de hormigas, una sociedad colectivista, que vive en un sistema en el que toda la propiedad la posee o controla el estado. Y así, uno tras otro. Tú puedes tomar estas formas de sobrevivir y puedes hacer que cada una por separado sea la única. Pero cuando pruebas cómo funciona, encontrarás que necesitas todas las dinámicas.

El número de dinámicas simplemente da como resultado el número de campos o entidades con las que un hombre tiene que cooperar para seguir adelante.

La solución óptima a cualquier problema sería aquella solución que lograra la construcción o creación máximas, en el máximo número de dinámicas relacionadas con el problema.

Las soluciones que dañan a una dinámica en beneficio de otra dinámica dan como resultado caos al final. Sin embargo, las soluciones óptimas son casi posibles de lograr, y el pensamiento humano, en su nivel más alto, trata sólo de alcanzar la mayor cantidad de orden y el menor caos.

Cuando un individuo está en un tono emocional bajo, acentuará una o dos dinámicas a costa del resto, y así vivirá una existencia muy desordenada y causará todo un caos a aquellos que están a su alrededor.

El soldado, arrojando su vida en la batalla, está actuando de acuerdo a la Tercera Dinámica (su compañía, su nación) a expensas de su Primera Dinámica, de la Cuarta y de todas las demás. El devoto, la persona dedicada a la religión, puede vivir en la octava, séptima, quinta y cuarta a costa de la primera y la sexta. La persona “egoísta” puede estar viviendo sólo en la Primera Dinámica, un esfuerzo muy caótico.

No hay nada especialmente malo en poner un énfasis erróneo en estas dinámicas hasta que ese énfasis empieza a ponerlas en peligro a gran escala, como en el caso de un Hitler o un Gengis Kan o del uso de la fisión atómica para la destrucción. Entonces toda la Humanidad empieza a ponerse en contra de los destructores.

La SUPERVIVENCIA en su totalidad es una dinámica, la única dinámica. Pero el SOBREVIVIR se desglosa en estas ocho.

Las capacidades y deficiencias de los individuos pueden comprenderse examinando su participación en las diversas dinámicas.

La Ecuación de la Solución Óptima sería que un problema bien resuelto es aquel que representa (significa o lleva consigo) el mayor bien para el máximo número de dinámicas. Es decir, que cualquier solución, modificada por el tiempo disponible para poner en práctica la solución, debería ser creativa o constructiva para el mayor número posible de dinámicas. La solución óptima para cualquier problema sería una solución que lograra el máximo beneficio en todas las dinámicas.

Es a través de la aplicación de estos principios por parte de uno mismo y ayudando a los demás a comprenderlos y aplicarlos como un individuo puede lograr un nivel de supervivencia mayor para sí mismo, para aquellos con los que se relaciona y, de hecho, para toda vida.

afectado por la aberración: una desviación del pensamiento o del comportamiento racional; no cuerdo. Del latín aberrare: desviarse; ab: lejos, errare, andar errante.

Término matemático que indica que dos cosas tienen el mismo valor. También, por extensión, cualquier situación o problema con varios factores variables que se han calculado y comprobado con precisión matemática.

estado emocional continúo o momentáneo de una persona.